jueves, 2 de octubre de 2014

Welcome back, my prince


Hace tiempo que no escribo. Simplemente porque no me apetecía. Porque no tenía fuerzas y, sobre todo, porque debo ser el humano menos constante de este planeta. A veces me apetece más, otras menos, aunque es verdad que este Blog me da una liberación que otros sitios, gente o medicamentos no.

No he estado nada en concreto. O sí. Me he inmerso un poco más en algunos de los hobbies y he ido conociendo gente. Me he dado cuenta que a medida que me hago mayor y selecciono a la gente de mi alrededor, voy abriéndome según mis análisis ante ellos. He conocido una chica maravillosa con la que puedo hablar de todo, literalmente. No sé muy bien si es la edad o que simplemente conectamos bien; o su pasado, que en su forma, es algo turbio. Supongo que es lo que la gente llaman "una mejor amiga", aunque no esperaba tener una nunca (del sexo femenino, me refiero, con todos mis respetos). Y eso está bien. Diga lo que le diga lo aguanta, aunque a veces no me escapo de la típica charla maternal -que valoro- porque obviamente se preocupa por mi integridad. También puedo compartir mis más internos y oscuros deseos con ella, aunque eso era algo que ya hacía con alguien del sexo opuesto. ¡Uno de cada, no está mal! 

Anímicamente... Decir que estoy bien sería mentir sin escrúpulos. El TCA no ha mejorado, más bien al contrario. Hace años -muchos teniendo en cuenta que lo arrastro desde los 16 y que este mes cumplo 25- mi obsesión-compulsión con la comida era del tipo tragar, tragar, tragar y vomitar. Comía normal después y antes de los atracones. Ahora no. Restrinjo en todo, casi no como (o al menos a la gente le parece que como muy poco) y aún así vomito. Lo que yo considero un atracón es lo que los humanos ven 'una cantidad óptima', así que he llegado a la conclusión que mi cerebro está ya desencajado del todo y que mi realidad, sin duda, no es la realidad de los demás. Independientemente del número en la báscula -que ha disminuído-, me siento la mayor parte del día triste respecto mi peso. No tengo muy claro qué espero. La gente me dice que estoy delgado. Que estoy 'canijo'. Y yo me pregunto: ¿Os estáis riendo de mí o qué coño pasa? Después me relajo y me autodigo: "Eh, colega, el problema lo tienes tú". Cuando alguien que no te conoce de nada te hace ese comentario, por algo debe ser. O no. La gente debería callarse y dejar de fijarse en el físico de los demás; Si a mí no me importa el tuyo, ¿por qué el mío a ti sí? 

Tengo ganas de perderme, de nuevo, entre letras y pensamientos. Es absurdo poder llegar a entenderse a través de lo que uno escribe, pero sin embargo, es real. Y saber que alguien, en alguna parte, sin nombre, sin sexo, sin atributos especiales, lee tu basura, reconforta. 

La vida es una paradoja. Una tragicomedia. Aquí puedo ser un poco más yo, y un poco menos falso. No necesito máscaras que se agrietan. No necesito sueños que se moldean. No necesito nada. Solo vaciar mi mente, ser libre y escribir. Escribir, que es lo que he hecho desde que tengo uso de razón. Vomitar versos junto la comida y sentirme más liviano que una pluma. Descargar rabia y tristeza. Llorar y gritar.

Ser, en definitiva, un poco más humano.



4 comentarios:

  1. Te echaba de menos ^^
    A ver si vamos coincidiendo poco a poco algo más, que tenemos mucha basura mental que poner al día, jaja xD

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  2. antes que nada, gracias por comentarme :3
    me sacaste una gran sonrisa jijjiijijijji
    creo querido principe, que aunque andes aún melancolico y triste ya te das cuenta de que el pensamiento erróneo está en ti :D
    ..al menos para mi, distinguir eso, no cegarte y diferenciar pensamientos enfermos de pensamientos "normales" es un graaan avance!!
    cariñooos y felicidades por esa amiga, encontrar una persona con la que puedes ser tú mismo no siempre es fácil :)
    besitos y abrazooos!

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  3. Ahhh que bien que no hayas palmado ni te hayan encerrado, porque me identifico mucho con tus "trikis" como yo llamo a las crisis puntuales.
    Me alegro de que tengas a alguien al lado...intenta no usarlo como refugio para dejarte caer mas y mejor..no se si me entiendes.Supongo que si.
    Ya sabes que al final el problema con la delgadez lo tenemos nosotros y por eso mismo somos tan supceptibles al tema...hoy me toco ir a por algo de ropa y aunque la talla era s o xs, mi mente no lo aceptaba..quiero decir...mi amiga decia que me veia muy delgada y yo pensaba que con esa talla "debia" ser verdad...pero como no se correspondia con lo que el espejo se empeñaba en mostrarme, acabe pensando que mi amiga veia lo mismo que yo y que me decia eso solo para complacerme.Al final no compre nada y decidi que no puedo fiarme de la sinceridad de nadie...quiero decir...no deberiamos culpar a los demas de nuestra propia ceguera selectiva.
    Yo tampoco soy constante en nada, y me llamo inacabadaba mi misma...por m casa hay paredes de colores a medio pintar, cuadros a medias, y un largo etc de cosas inconclusas...
    En fin, ya escribi demasiado me temo...que me alegro d que hayas retornado con nuevas fuerzas.

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