martes, 24 de diciembre de 2013

En el borde del abismo



Un día más. Un día más entre muchos. Sepultado entre tormentos y malestares. Soy consciente de que esta obsesión me está arrastrando mar adentro. Siento la sensación de asfixia en mis venas, como si la sangre ya no pudiera circular por ellas. Tengo mucho sueño; hace días que no descanso bien. Pero lo más molesto es la sensación de lágrimas en los ojos, que ni avanzan ni retroceden, pero están ahí. No veo la sonrisa en mi rostro a pesar de que ya estamos casi en Navidad. Y no, no soy cristiano, ni creyente, pero esta época la odié durante gran parte de mi vida hasta que luego comencé a vivirla y disfrutarla, de alguna forma. Pero este año no. Este año toca sentirme mal sin ninguna razón aparente. 

Sí que es verdad que no me veo tan sumamente horrible como quizá hace unos meses, pero noto el hueco pronunciándose en mis facciones. Comienzo a tener mucho frío por la mala alimentación y los vómitos haciendo que a su vez me mate la melancolía.

Tengo un nudo en la garganta debido a que mis dedos rasguen tantas veces el mismo punto. Me duele la caja torácica del sobre esfuerzo y tengo unas ansías enormes por abrirme la piel a tiras, mirando como un estúpido cómo la sangre brota. Sentir el calor recorriendo mi piel. Quiero saber que la vida no acaba aquí, en este punto y momento.

Ayer decidí cortarme el pelo, lo tenía demasiado largo y desde los 16 lo llevaba igual. El resultado fue bueno; mejor de lo esperado. Parece ser que a todo el mundo le encantó y que de alguna forma me mejora el físico, aunque ¿para qué? Se agradece de todos modos los comentarios.

El cielo está levemente gris hoy. Parece una tontería pero el tiempo me afecta mucho. De alguna forma mirar a través de la ventana de mi habitación mientras estoy sentado y ver las nubes negras me entristece. Y no soy unas personas que aman el sol y se tostan cual semilla bajo él, no, tan solo me gusta ver el cielo claro.

A estas alturas está claro que estoy en recaída total y absoluta. Vomito mucho. Me mato pensando. Estoy muy triste y la depresión golpea con más fuerza que otras veces. Sube y baja el carrusel y me lleva el viento. ¿Pero qué voy a hacer?

Aguantar, ya pasará.


Y por último, he de decir que tengo la extraña afición de escribir. A veces historias, a veces poemas que no cumplen ni una norma, a veces delirios. Simplemente cuando me apetece, me pongo a pensar y surge todo. Por lo cual, seguro que os toparéis con ellos muchas veces. 


Viento fresco en medio de la tormenta,
adormecer inaudito entre plumas doradas,
corta el viento y amanece el alma
entre lagos impíos y silencios rotos.

Falanges levantándose entre sangre
buscando dónde aferrarse por última vez.

Edificios rotos,
cuerpos corrompidos,
sensaciones ahogadas,
lágrimas extintas entre versos muertos.

Ya no ha salida ni salvación
porque no creo en dioses nefastos
que me han olvidado durante eones
a mi propia suerte.

Miradme de una vez.

Contemplad este marchito atardecer
y sed conscientes que vuestras palabras rotas
no son más que el eco de un intento fallido.

Volad hasta la orilla de otro mundo
y sentid la libertad en todo su esplendor.
Probad la esencia de la Muerte
y abrazadla entre párrafos agonizantes.

Que no os engañen vuestros ojos,
ni tan siquiera el amigo más fiel,
pues la oscuridad acecha en cada rincón
y espera la oportunidad para hacerse con vuestro interior.

Dejadme desprender todo lo malo que hay en mí,
ayudadme a encontrar la razón de las lágrimas
que han desaparecido surcando mejillas hundidas
y vísceras decoloradas.

Sed felices en vuestro tormento,
abrazad entre palabras todo aquello que os ha dejado muertos
y dormid en laureles opacos que se enredan en el cuello.

Viento fresco en medio de la tormenta,
adormecer inaudito entre plumas doradas,
corta el viento y amanece el alma
entre lagos impíos y silencios rotos.






5 comentarios:

  1. Dejame decirte que si te gusta escribir, sigas haciéndolo, porque lo hacés muy bien.
    Lamento que pases por todo esto. Es muy duro. Una de las peores cosas, diría yo, es esa línea invisible que nos divide. Una mitad cede al desastre y la otra lo sufre. Hay que pensar qué es lo que realmente se quiere. Después, claro, se va a poner peor. Si se busca ayuda, se pone peor. Confrontarse es lo que realmente nos desorienta. Pero creo que dando batalla a diario y resistiendo el cansancio y las caídas (porque habrán caídas), empieza a salir el sol. No sé qué te gustaría hacer con todo esto, pero por esta ciber comunidad nos apoyamos mucho y aquí estoy también.

    Un abrazo.

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    1. Muchas gracias por tu tiempo en escribir esto. Veo que usas Google + y yo no, así que lo tendré complicado el hecho de escribirte, pero bueno.

      Supongo que en todo lo que has dicho tienes razón y que, dentro de un tiempo, saldrá el sol, hasta que vuelva a tropezar. Al final acabas acostumbrándote ¿no?

      Cuídate.

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  2. Definitivamente estoy podrida y no tengo ningún consejo o frase de guía que pueda darte, y esté dentro del rango "correcto". Solo decir que me encanta como escribes, sí, lo se, no ayuda de absolutamente nada, pero es cierto. Escribes realmente hermoso. & se puede sentir como sufres. Solo resiste, no te caigas. Quizá no sea buena escribiendo, pero no soy tan mala escuchando, o leyendo, cual sea el caso. No estas solo. Jamás lo estamos, y bueno, encontraste un buen lugar para refugiarte.
    Ese frío que mencionas, personalmente, me encanta. Solo que cuando lo siento, la debilidad es tal, que no logró disfrutarlo.

    Un placer leerte. Hasta pronto, o eso espero.

    Alicia.

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  3. Sobre tu duda de seguir blog, no tengo la menor idea, yo también recuerdo esos links para seguir. Pero, bueno, será. La tecnología me gana de ves en cuando. Sería genial tener algo donde ubicarte más a tiempo real, no se si tendrás un mail, o un msn, o hasta whatapp. Eso, cualquier cosa un mail, o un comentario en el blog <3. Un besote mi querido principe.

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  4. Escribes precioso, cada palabra es como nabajas llenas de euforia que me alimenta internamente, porfavor jamas dejes de escribir. Escribes y leo todo en silencio mientras mi interior grita, gritos sordos. Definitivamente se persive todo tu sufrimiento al escribir, el que me ataca con una oleada de sentimientos confusos. Sigue fuerte, caer te hara mas fuerte si te levantas.

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