martes, 17 de marzo de 2015

Por qué amo vomitar


(Cachorrita. Siento la calidad de la foto... Pero el día daba asco)

El tiempo transcurre de forma incesante y a su vez estrangula cada una de las raíces que ya permanecían fuertemente atrincheradas bajo tierra. Las cosas cambian y es un ciclo inevitable que se extiende más allá de las nubes. Somos pequeños y vulnerables. Somos, simplemente.

Y no puedo quejarme porque ya llevo dos semanas en la nueva casa que es, para mí, fantástica. Y no solo eso si no que se une a mi madriguera otro peludo ser para que mi primogénita no se sienta sola. Ambas abandonadas por la mano de algún humano y ahora en una casa en la que pueden permanecer tranquilas. La he llamado Naga; porque sí, porque me gusta y mi otro bicho también tiene un nombre relacionado con el hinduismo - Shiva. Los animales me hacen sentir cosas y me dan una paz que un humano es incapaz. Se lo agradezco mucho y creo que la mejor forma de devolverles lo que hacen por mí es dándoles lo que no han tenido. Y no quiero hablar mucho de ellas porque realmente consiguen ablandarme y me dan ganas de comérmelas.

Por otra parte tengo una salud perdida. Me siento muy cansado todo el día y me voy arrastrando por todas partes. Duermo en cuanto tengo un hueco de tiempo porque es lo único que me apetece. Tengo unas ojeras que asustan pero, ¡en fin! Qué le vamos a hacer, vomitar no ayuda, y yo intento no hacerlo tanto y compensar no-comiendo, pero al final es lo mismo: carencia de hierro, carencia de B12. 

Quiero ponerme a escribir y a dar vueltas a las cosas pero no me siento con ánimo de hacerlo. Porque sí, escribir para mí requiere de tiempo (y probablemente esta entrada estará mal estructurada y con incoherencias, btw) del cual no dispongo. 


Solo deseaba poner unas listas de qué es lo que realmente me impulsa a tener un TCA, a no comer y a vomitar. Más que a tenerlo, a no dejarlo. Porque si algo es cierto es que no nos obliga nadie, pero la mente es la mente y al final no hay mucha diferencia entre una adicción con la cocaína o con la comida. Es más, probablemente es mejor lo primero teniendo en cuenta que si consigues salir, con no volver a probarlo lo tienes ya todo solucionado, pero la comida... Fuck it.



Por qué amo vomitar


  • Control. Da sensación de control. Del peso, principalmente.
  • Cuando bajas de peso te alegras. El mundo pasa a ser rosa durante un día o al menos la mitad de éste.
  • Si piensas que el día anterior has comido mucho pero sigues con el mismo peso o incluso menos, también recibes una dosis de alegría.
  • Cuando tienes ansiedad y palias la sensación comiendo, una vez lo echas, sigues quedándote satisfecho. En caso contrario se repite el proceso.
  • Los huesos cuando asoman bajo la piel. Cuando te mueves y las clavículas acompañan en cada movimiento. Cuando los tocas y son duros, rígidos e incorruptibles. Me gusta esa sensación.

Por qué odio vomitar

  • Controla tu vida. No eres tú el dueño de lo que ocurre ni de cómo ocurre. Se instala en tu cabeza hasta que sucumbes y ves lo estúpidamente débil que eres. 
  • Niveles descompensados. Mis últimos análisis estaban al borde del mínimo en casi todo y como destacable la anemia (la B12 no porque tomé pastillas para que al menos eso no saliera). 
  • Provoca problemas a nivel de salud interna. En mi caso lo que se ve más afectado es el estómago. No puedo comer muchas cosas porque no las digiero. Comer un plato normal es imposible, no cabe.
  • No puedes salir a comer fuera de casa. Es un infierno. Si un come-hierbas lo tiene difícil, sumando el TCA ya es misión imposible. Me siento mal. Me siento culpable. Y según qué me provoca problemas de digestión que desencadenan en hinchazón extrema y dolor abdominal, eso hace que después me sienta demasiado pesado como para andar.
  • Reflujo gástrico debido a vomitar durante tantos años. En épocas de ansiedad y malestar general es cuando hace presencia. Aquí podemos introducir las heridas internas del esófago y el vomitar sangre a veces.
  • Controla tu humor. Tu día empieza en cuanto subes los pies sobre la báscula. Si un día no te pesas, te sientes el triple de culpable y genera aún más ansiedad.
  • Cuando se te marcan mucho los huesos sabes que eso no se ve bien, al menos para el resto de personas. Aunque los ames no significa que sean algo realmente bonito. 
  • El acto en si de vomitar es algo que nunca me ha gustado. Cuando intentas sacar la comida y no hay forma de que salga, tus dedos dan vueltas incesantes por la garganta hasta que lo echas, haces el esfuerzo y más de una vez incluso se te caen las lágrimas en el proceso. No me gusta. Muchos días decido no hacerlo porque me da pereza pasar por ello. 
  • Mucha gente se encargará de recordarte que estás muy delgado, que tienes mala cara o que estás muy pálido. Otros pensarán que eres la cosa más linda del planeta y aunque no te conozcan te lo dirán; pero sea como sea tú acabarás diciéndote que no saben nada de ti y que si luces como lo haces es porque eres un puñetero enfermo. Así que pueden guardarse sus palabras para ellos porque no sirven de nada.


  • Te planteas si el día de mañana vas a morir de esto y será demasiado tarde para arrepentirte. Te dices que deberías cambiar y dejarlo, pero simplemente no puedes. O no tienes la fuerza suficiente para ello. Y acabas diciéndote que es lo que hay. 

No quiero estar mucho más rato pensando en pros y contras, pero obviamente el lado negativo pesa más que el positivo (que no es del todo así), así que me encuentro en el mismo punto de siempre, totalmente perdido y opaco. Y si algo sé es que conforme los años lo vas aceptando y piensas que es normal cuando no lo es; se instaura en tu vida, se acomoda, coge un sitio desde donde ver todo el paisaje y disfruta de lo que quiere. De ti mismo.

Y hoy me siento terriblemente mal por tener un kilo más encima respecto ayer. Y sí, sé que no es real, pero cuéntaselo a mi cabeza... 

Hoy me siento vulnerable, pequeño, estúpido e inútil. 

Hoy me siento como si me estuviera suicidando emocionalmente.








5 comentarios:

  1. Supongo que habrá que intentar encontrar un puto término medio porque yo ya sé que tengo que vivir con ello. Simplemente controlarlo en alguna medida, he avanzado en la aceptación de mi cuerpo (no acepto los 45 kg, vale, pero no hago locuras para bajarlos), y bueno ser... funcional y estar... satisfecho o algo así. No lo sé. Yo lo hago por mi familia, supongo.

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  2. Lista de pros y contras. Para mi, equivale a la voz que te dice que sigas con "esto" y a la voz que te dice que debes dejarlo que no es bueno, como si coexistieran 2 personas totalmente diferentes dentro de uno.
    Cuando escribes sobre lo que te gusta de vomitar: me parece diferente a mi caso, yo vomito solo cuando me atraco, muy rara vez he vomitado cuando he comido cumpliendo dieta, por eso siempre que vomito vuelvo a comer y a vomitar y a comer y a volver a vomitar hasta que termino por aceptar las calorias ingeridas... No me gusta vomitar, a veces lo hago sin pensar demasiado o por impulso y le tengo un miedo fatal; nunca adelgace vomitando pero si con ejercicio y dieta, estos ultimos si me dan la sensacion de control que deseo... Sera que tenemos un tipo diferente de bulimia? Quien esta mas tocado?
    Sobre el kilo que subiste, comprendo tu frustracion, dan ganas de gritar cuando sucede, pero si intentas verlo desde la perspectiva de una persona sin TCA, no es tan malo, solo son umos gramos; eso me dice una amiga para tranquilizarme y no se si funciona contigo porque no lo hizo conmigo...
    Te deseo suerte.
    Saludos.

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  3. Me alegro por lo de la casa y mas aun por lo de l@s perrill@s.Tambien tengo dos...Norah y Punk.Dices que acabas asumiendo la conducta y mira!ahi te doy la razon y te comprendo.(punto novedoso en mi vision de tu persona-bloguera)
    Es dificil morir de esto, pero imposible omitirlo en vida.Quiero decir...no creo a la gente que dice haberse curado.A lo sumo estaran asintomaticos por periodos, mas gracias a las medicaciones que a la psicoterapia creo(aunque eso daria para todo un debate).
    Lo de "deberia dejarlo porque podria morir" es como lo del tabaco...puede producir cancer pero a mi no creo...nunca nos lo plamteamos como una posibilidad demasiado real.
    Al final y como siempre, el problema es el control. La ansiedad que generan las cosas inciertas o sin respuesta definida.
    Yo hace años tome la decision de cambiar el vomito por restricciones y compensaciones, y es la misma mierda pero con otro papel de regalo diferente.
    El problema es pensar...es tener un minuto desocupada la mente y bummm! El caos.
    Que maravilloso es padecer ansiedad! Morirte a ratos sin tener nada potencialmente mortal.
    La cuestion seria si nacemos averiados o nos averia el mundo.Asi quizas hallasemos la solucion definitiva...peeero ni los propios loqueros se aclaran.Asi pues,
    Ajo y agua.
    Un saludo, "parte humana del principito".
    Pd: cuando no te entran los arrebatos narcisistas resultas mas digerible.

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  4. Hola,es adorable que les hayas dado un hogar a esas preciosas.Eres grande,buena persona.Serán muy felices a tu lado.
    Saber reconocer lo que te pasa,saber su daño y consecuencia es un gran paso.No soy quien dar consejos,pero se intenta.
    Te leo,y te mando todos mis ánimos,un abrazote grande

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  5. Tu página es muy trigger para mí, en serio. Supongo que puedo decirte que lo dejes, que es malo para tu salud, blah, blah... Pero los dos sabemos qué es lo que hay.
    Ojalá se te pase.

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